REHABILITAR ENERGETICAMENTE LOS EDIFICIOS
Teniendo en cuenta el deficitario nivel de aislamiento térmico de nuestros hogares, solo una rehabilitación del aislamiento de cubiertas y fachadas de un bloque de viviendas puede reducir su consumo entre el 50% y el 65%.
Unas cifras importantes también para el bolsillo, pues el consumo de energía supone hasta un 13% de los gastos que se tienen en el hogar, por lo que apostar por un inmueble energéticamente eficiente, podría abaratar la factura energética en 1.500 euros al año, de acuerdo a los datos de Rehare (la Agencia para la Rehabilitación de Edificios).
«Por si fuera poco, un adecuado aislamiento de los edificios puede llegar a reducir más de un 20% las emisiones contaminantes, en un contexto en el que la Eurocámara ha acordado recientemente la necesidad de una normativa comunitaria de eficiencia energética que garantice la descarbonización de los edificios en la Unión Europea antes de 2050″. Y más allá de esto, las rehabilitaciones que se promueven adquieren otro valor y es el de la revalorización de la vivienda, ya que, según datos de Danosa, la reforma de un edificio en mal estado puede revalorizar su precio hasta en un 25%.
En definitiva, si el 90% de la vida se pasa en el interior de edificios, es prioritario que estén en unas condiciones de habitabilidad adecuadas para preservar el bienestar, la salud y también el medio ambiente. Para ello es necesario realizar un correcto mantenimiento y, en ocasiones, acometer una debida rehabilitación, con el fin de lograr su eficiencia que es además una garantía para mantener su valor como activo.